En una oficina es fundamental contar con espacio de trabajo perfectamente adaptado a los empleados. El principal objetivo es que todos ellos puedan encontrarse perfectamente cómodos, de cara a poder realizar su desempeño diario con las máximas facilidades posibles. Son muchos los aspectos que influyen a la hora de intentar contar con un entorno laboral en el que reine la comodidad y el buen ambiente. ¿Alguna vez te has parado a pensar si la iluminación con la que cuenta tu oficina es la más adecuada? Es uno de los factores que más influyen, ya no solo en la productividad de los trabajadores, sino en su salud. Por esta razón, queremos hablar de la importancia de la iluminación en las oficinas. Quédate con algunas de las pautas que vamos a darte y crea un espacio perfecto para trabajar.
Descubre la importancia de la iluminación en las oficinas
A la hora de destacar la importancia de la iluminación en las oficinas hay algo que hay que tener muy claro. La instalación de los diferentes puntos de luz no puede ser igual en toda la oficina. ¿Por qué? Es fácil. No todos los espacios dentro de una misma oficina tienen las mismas necesidades. Con esto queremos decir que la iluminación no puede ser la misma en un área en el que los empleados se encuentran trabajando, que en una sala de reuniones o una zona de descanso. Para que te hagas una idea, en un espacio en el que se está trabajando, una iluminación entre 600 y 1.000 lux puede ser la óptima para los trabajadores. Será menor en otros rincones que están destinados a otras tareas o, incluso, a la relajación.
Si al equipo humano se le da estas condiciones, podrá trabajar con facilidad y sin forzar la vista, lo que hará que su salud no se resienta. Además de esto, trabajando con comodidad podrán sacar adelante su producción sin problema, incluso pudiendo aumentarla al encontrarse a gusto. Como ves, dentro de la importancia de la iluminación en las oficinas está el hecho de que puede ir en beneficio del rendimiento de las mismas. Unos trabajadores que cuentan con condiciones adaptadas estarán más motivados y eso es sinónimo de buen funcionamiento. Hay que buscar que sientan el corporativismo.
¿Conoces algunos de los diferentes tipos de iluminación que pueden llevarse a cabo en una oficina? Son estos:
1- Iluminación general: Estamos hablando de aquella que genera una iluminación general en la oficina, sin estar centrada en ningún espacio en concreto. Cuando hablamos de esta iluminación, hay que tener muy en cuenta la luz natural con la que cuenta la oficina y aprovecharla lo máximo posible. Una vez que se sabe lo que influye, en la instalación de techos y paredes se debe optar por algo que la complemente a la perfección. Como consejo, los LED son una gran opción ya que dan varias alternativas y, además, ofrecen un gran ahorro.
2- Iluminación decorativa: Hablamos de un tipo de iluminación que tiene como principal objetivo generar una atmósfera agradable en esos rincones que no están destinados a trabajar. Nos centramos en la recepción de la oficina, las salas de reuniones o las áreas de descanso. Hay que tener muy en cuenta los colores de las paredes y la disposición del espacio para generar el clima adecuado.
3- Iluminación focal: Aquí sí entramos de lleno en la luz que incide de manera directa en el espacio de trabajo de los empleados. Apunta directamente a la zona en la que realiza su desempeño, es decir, sobre la mesa, el ordenador y el teclado. Sin embargo, siempre se debe controlar que sea la iluminación adecuada, ya que, si hay luz en exceso, puede llegar a molestar y mermar el rendimiento del trabajador. Como suele darse a través de lámparas que cuelgan desde el techo, es fundamental calcular bien hasta qué punto se debe descolgar para iluminar de forma óptima.
¿Te queda alguna duda sobre cómo realizar la planificación de iluminación para tu oficina? En CM-Ibérica podemos ayudarte a sacar el máximo partido. Cuenta con nosotros.